Apuntes biográficos/históricosPoetisa española, perteneciente a la Generación del 27.
Hija del abogado de origen francés y diputado por Madrid, Antonio Michels de Champourcin Tafanell, I barón de Champourcin y de Ernestina Morán de Loredo, natural de Montevideo. La familia se trasladó a Madrid y Ernestina tomó las primeras letras con profesores particulares, luego estudió en el colegio Sagrado Corazón y cursó el bachillerato en el Instituto Cardenal Cisneros.
Comenzó a escribir poesía muy joven, influida por escritores modernistas, como Rubén Darío y Juan Ramón Jiménez, su maestro. Tomó contacto con la Generación del 27, a través de la Residencia de Estudiantes, donde acudía a conferencias, con compañeras como Concha Méndez. Se relacionó con poetas como Rafael Alberti.
Cuando estalló la Guerra Civil, su familia se refugió en una embajada, pues eran monárquicos y no habían simpatizado con el gobierno republicano. Ernestina se quedó en su casa y sintiendo la necesidad de ayudar se presentó voluntaria como enfermera en el hospital que dirigían Manuel Rivas Cherif y Lola Azaña. El 6 de noviembre de 1936, se casó con el también poeta Juan José Domenchina, Secretario del Presidente Azaña.
Había escrito para revistas como La Gaceta Literaria y Manantial y durante la Guerra Civil, escribió en La Hora de España. No participó en ninguna organización política; su marido, en cambio, formó parte del partido de Izquierda Republicana. Se marcharon a Valencia cuando se trasladó allí el Gobierno de la República, pues su marido era el director del Boletín de Información del Ministerio de Propaganda y ella participaba como traductora; más tarde, a Barcelona hasta que Manuel Azaña salió de España, rumbo al exilio. Ella y su familia cruzaron también a Francia y consiguieron pasaporte diplomático para evitar el ingreso en un campo de concentración francés. Vivieron unos meses en Toulouse hasta que su marido obtuvo una invitación de la Casa de España en México.
Viajaron a México en el buque Flandre llegando al puerto de Veracruz en junio del 1939. Unas semanas después, se trasladaron a México D.F. dónde Domenchina fue contratado por la Casa de España y Ernestina comenzó a trabajar como traductora para la editorial UTEHA y luego para el Fondo de Cultura (FCE). También colaboró en revistas literarias y femeninas como Romance y Rueca.
Ernestina había recibido formación religiosa católica, y su familia era practicante. No abandonó la práctica religiosa durante la Guerra Civil. Sufrió una crisis religiosa y en México se acercó al Opus Dei. Cuando falleció su esposo en el exilio mexicano Ernestina regresó a España en 1981, falleciendo en la capital española en 1999