Apuntes biográficos/históricosExiliado en México. Hijo de padres emigrantes españoles. Estudia con los Jesuitas. Se hace miembro de la Falange sin ninguna afinidad política. Miembro del Partido Comunista Español (PCE). Sale y entra de España en varias ocasiones. Al iniciarse la Guerra Civil regresa a México, vuelve terminada la Guerra. Durante la posguerra huye a Lisboa. Visita el Vaticano junto a su hermana y cuñado, donde asiste a una audiencia papal. Viaja a París para colaborar con el PCE. Tiene amistad con Fernando Claudín. Trabaja en Siglo XXI Editores.
Según José Luis Lastra López de Goicoechea, Faustino Lastra Menéndez de Llano, autodidacta, editor e industrial hispano-mexicano. Hijo de inmigrantes asturianos en la República Mexicana, nació en Tehuacán (Puebla, México) el 29 de noviembre de 1.918 y falleció en Torrelodones (Madrid, España), el 25 de septiembre de 2013.
Lastra, pasó su niñez entre México y España, país este último en el que su abuelo materno, el asturiano D. Faustino Menéndez de Llano (procurador de los Tribunales en Oviedo), se hizo cargo de su educación.
La guerra civil española sorprendió a “Tino Lastra” en España, quien logró huir a México en 1.936 a través de A Coruña. Allí desarrolló varios trabajos no cualificados mientras su padre, D. José Lastra Menéndez, manejaba primeramente un negocio de “trapiches azucareros” en Cuicaltlán (Estado mexicano de Oaxaca) y posteriormente ejercía de administrador (no dueño) del hotel Zeballos en la ciudad de Córdoba (Estado de Veracruz, México).
Una vez concluida la contienda, Lastra regresó a la España de Franco en 1.940, con la pretensión de ingresar en la Facultad de Derecho de Madrid, lo cual no logró, hecho que le provocó una gran frustración durante toda su vida.
Cabe señalar que Tino Lastra militó activamente en la Falange Española, lo cual llegó a reconocer públicamente en su día, encontrándose recogidas sus declaraciones en la página 75 del libro “Palabras del exilio : De los que volvieron”, escrito por Alonso, Aub y Baranda y editado en 1.988 por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México. Dichas manifestaciones, se encuentran además grabadas con su propia voz y archivadas en el mencionado Instituto.
Faustino Lastra regresó a México en 1.941 y al año siguiente, con 23 años de edad, tuvo la buena fortuna de conocer en el Hotel Zeballos de Córdoba (Veracruz, México) al ilustre jurista y político español D. Francisco López de Goicoechea Inchaurrandieta, exiliado republicano afincado en el Distrito Federal. Don Francisco había ocupado varios cargos políticos de relevancia en España, antes y durante la Segunda República, tales como los de Director General de Minas y Combustible, Diputado a Cortes en las Constituyentes de 1.931 y en las de 1.936, Decano del Colegio de Abogados de Madrid, Magistrado del Tribunal Supremo, Presidente de la Audiencia de Murcia, etc., además de haber contado con uno de los despachos de abogado de mayor volumen de negocio y más prestigiosos en el Madrid de los años 1.920 y 1.930. Don Francisco, también fue autor de una veintena de tratados de derecho, publicados tanto en España como en el continente americano durante su exilio. Y decimos que Faustino Lastra tuvo la suerte de conocer a dicho personaje, porque éste le brindó trabajo en su prestigioso despacho jurídico de la calle Palma, 32 de la ciudad de México, a pesar de carecer del título de Licenciado en Derecho.
Faustino Lastra, después de colaborar en el mencionado bufete de abogado realizando labores de tipo auxiliar durante una larga temporada (1.942/1.943), marchó a Acapulco (México) en 1.943, lugar en el que puso en marcha un negocio de ferretería y material de construcción denominado Distribuidora del Pacífico, utilizando para ello los magníficos contactos que le proporcionó Don Francisco desde la Ciudad de México.
En diciembre de 1.945, a los 27 años de edad, Lastra contrajo matrimonio con Doña Paloma López de Goicoechea Díaz (Madrid, 1.928), hija de Don Francisco, del que nacieron sus dos vástagos llamados José Luis (México, 1.946) y Francisco (México,1.950), quienes al presente residen en España.
De Acapulco, Tino Lastra partió rumbo a ciudad de La Habana (Cuba) con su mujer, su hijo José Luis y su suegro el año de 1.948, donde fundó una empresa llamada Cabillas Cubanas, situada en El Cotorro, una población cercana a la capital cubana. Don Francisco, quien desinteresadamente ayudó siempre a Faustino Lastra en todo lo relacionado con sus negocios, abrió su bufete en la calle Cuarteles, 118 de La Habana a su llegada a dicha ciudad y en marzo de 1.960, partió precipitadamente rumbo a México D.F. con su familia, bajo la protección de la diplomacia mexicana. Este último hecho se produjo como resultado del enfrentamiento ideológico que tuvo lugar entre Don Francisco y el Che Guevara, de quien el primero fue asesor personal al comienzo de la revolución cubana en el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y el Banco Nacional de Cuba. Cabe mencionar el dato curioso de que Fidel Castro, fue pasante del despacho de Don Francisco en Cuba durante unos cuantos meses del año 1.950, al concluir aquel los estudios de Doctorado en Derecho en la Universidad de La Habana. Don Paco (como todo el mundo le llamaba), asimismo ayudó técnicamente a “Fidelito” a poner en marcha su bufete de abogado habanero, el cual contó con una corta vida.
Lastra abandonó repentinamente, sin previo aviso y para sorpresa de todos, el negocio cubano el año 1.949, con el objeto de emprender uno nuevo en la ciudad de México llamado Láminas Acanaladas Infinita.
El 1 de octubre de 1.950, Doña Paloma (esposa de Tino Lastra,) se trasladó con sus dos hijos de México D.F. a La Habana para reunirse con sus padres que allí residían, entablando juicio de divorcio en 1.951, el cual concluyó con sentencia firme del Tribunal Supremo de Cuba de 14 de octubre de 1.953 a favor de la demandante. A partir de aquel momento, Don Francisco, en medio de un durísimo exilio, se vio obligado a hacerse cargo totalmente de sus nietos, hasta su fallecimiento en Madrid el año 1.973 y Doña Paloma, como es natural, también colaboró en la educación de sus hijos, en la medida de sus posibilidades.
Faustino Lastra casó en México, en régimen de separación de bienes, con Doña Martha Moreno Anitúa (México, 1935), sobrina de Mario Moreno (“Cantinflas”), e hija de militar, el 25 de junio de 1.953. Fruto del matrimonio de Faustino Lastra con la Sra. Moreno, nació en 1.954, en el Distrito Federal, Lorena, el primer retoño. Aburrido ya de la Ciudad de México, el aventurero Tino Lastra partió hacia Venezuela hacia el año 1.957, regresando a México al poco tiempo.
Una vez en la República Mexicana y casi con seguridad debido a la influencia recibida de su antiguo suegro, el ilustre jurista y político republicano español Don Francisco López de Goicoechea, Faustino Lastra abandonó su ideología falangista, para optar por posiciones políticas de izquierdas. En 1959, Lastra, amante del lujo y el oropel, se trasladó a París (Francia) para afiliarse al Partido Comunista de España, habiendo sido utilizado en varias ocasiones por los altos mandos de dicho partido, como correo entre Francia y España. Su segundo hijo, Pablo, nació en México el año 1.960.
En 1964, Lastra fue depurado del Partido Comunista junto con otros militantes de mayor rango que él (como por ejemplo, Don Fernando Claudín y Don Jorge Semprún), por la facción opositora liderada por Don Santiago Carrillo, que fue la que a partir de aquel momento, asumió todas las responsabilidades políticas y operativas del PCE (consultar en la Internet). Asimismo en París, Lastra asistió a clases a la Escuela Práctica de Estudios Superiores durante una temporada, en cuyo centro adquirió algún adoctrinamiento de tipo marxista, sin obtener titulación de ninguna especie. En París nació en 1.961 su tercer y último hijo habido con la señora Martha Moreno, llamado Jorge.
Asimismo, en 1.964 Tino Lastra regresó a México con su nueva familia, para poner en marcha en calidad de ejecutivo, una fábrica de muebles de cocina y cuatro años más tarde decidió trasladarse a Madrid, España, para fundar en Valmojado (Toledo) junto a otros socios y representando como siempre el capital de su esposa, una compañía denominada REPLASA, dedicada a la fabricación de madera aglomerada. También en el año 1.968, Lastra se unió a otras personas para crear (como en casos anteriores, con los fondos provenientes de su mujer) la Editorial Siglo XXI de España, de la que llegó a ser su director, gracias a la indispensable cooperación técnico-cultural que le brindó su buen amigo y socio Don Javier Abásolo.
Faustino Lastra coadyuvó en España a la creación de la Casa Argentina y auxilió económicamente a varios familiares de camaradas comunistas, que se encontraban por aquel entonces recluidos en las cárceles franquistas, acciones que le brindaron en su día cierta notoriedad en los ambientes que frecuentaba.
Cabe resaltar que Faustino Lastra otorgó testamento abierto en Madrid, el 29 de septiembre de 2.004, en el que desheredó por omisión deliberada, a sus hijos José Luis y Francisco, habidos de su primer matrimonio los que, recordemos, fueron criados en solitario y con esfuerzos titánicos por Don Francisco López de Goicoechea y su hija Doña Paloma, en medio de un durísimo exilio.
En el año 2.008, Tino Lastra salió de manera muy accidentada de su empleo como Director de la editorial Siglo XXI, falleciendo en Torrelodones (Madrid), el 25 de septiembre de 2.013 a los casi 95 años de edad, momento en el que se encontraba totalmente aislado del mundo y sin contar con bienes de fortuna de ninguna especie.
Formas alternativas del nombre Lastra y Méndez Deya, Faustino, 1918-2013
Lastra Menéndez de Llano, Faustino, 1918-2013
Fuentes consultadas1. WWW faustinolastra.es 26-10-2016 (Faustino Lastra Menéndez de Llano, autodidacta, editor e industrial hispano-mexicano. Hijo de inmigrantes asturianos en la República Mexicana, nació en Tehuacán (Puebla, México) el 29 de noviembre de 1.918 y falleció en Torrelodones (Madrid, España), el 25 de septiembre de 2013. (...))
2. WWW PARES