Title: Business archives in Sweden / by Anna Christina Meurling
Notes: Sumario: La búsqueda de una solución al problema de cómo tratar los archivos de empresa no ha tenido hasta ahora una solución que satisfaga a todas las partes en Suecia. El tema lleva en candelero desde hace veinte años. Pero me satisface anunciar que avistamos una posible salida a la encrucijada en vista de que existen tentativas de acuerdo entre la administración y el sector de los negocios. Hay un comité con un panel de nueve miembros que representan al gobierno, los archivos provinciales y nacionales, firmas privadas, organizaciones empresariales, sector documentalista y el mundo de la investigación científica e histórica. Todos ellos acometen la tarea de investigar la cuestión y buscar una estrategia alternativa. Se ha pedido al comité que haga una relación de métodos para una selección representativa de documentos en colaboración con las empresas del sector privado. La tarea práctica de recomendar una política al efecto y de evaluar costes ha sido confiada a un grupo de trabajo de dos archiveros. La formación de un grupo de trabajo financiado por la administración no es el primer paso que se ha dado en la tarea de aproximación a los archivos de empresa. Ya existen el NLA (Näringslivets Arkivrad) que lleva funcionando desde 20 años atrás y en 1971 se fundó en la ciudad de Karlstadt y el concejo de Värmland una asociación para archivos del sector privado. Entre las corporaciones suecas que colaboran en el esquema de trabajo están los almacenes Kppparbergs Berglags AB, la Jonson de productos cosméticos en Engelsberg, la Celulosa Sueca AB de Merlo así como compañías de seguros y bancos. El archivo de los almacenes Kopparbergs está considerado como el más antiguo del mundo con documentos en sus fondos que se remontan al siglo XIV. Los de la Jonson se emplazan en la ciudad minera de Engelsberg. Para ello hubo que reformar sus instalaciones. Las tareas de acondicionamiento y adecentamiento de las casas y depósitos de esta explotación minera fueron nominadas como modelo en las tareas de reconstrucción y conservación de la CEE en 1976. Todas estas empresas poseen sus propios documentalistas y archiveros a los que dan una formación de la casa. El problema es que cuando un negocio va mal o cierra una empresa muchos de los documentos se destruyen por lo que no queda constancia para la posterioridad. La autora admite que el lucro no es una de las prioridades de la archivística o no lo fue hasta ahora y este es uno de los temas que hay que solucionar con los archivos de menaje empresarial. Sin embargo resulta paradigmática la actitud de la Värmland Archival Ass. , la cual obtuvo del ayuntamiento de Karlsrad la concesión de cuatro viejas fábricas para almacenar allí sus fondos con una financiación a medias entre la corporación local y empresas particulares. Esta asociación concede una titularidad de honor a las empresas que quieran participar en el proyecto de conservación. Y esta forma suscitó el entusiasmo de los locales de manera que hoy existen en este archivo nueve kilómetros de estanterías de los que seis pertenecen a documentos empresariales. Fue un caso de patriotismo de terruño y los ciudadanos de Karlstad, que ha vivido de las minas de hierro y de las serrerías de madera, se sienten orgullosos de su archivo. La idea prendió en otras localidades suecas. En Estocolmo el sector industrial y arqueológico se acogieron a la hospitalidad del ayuntamiento para guardar sus fondos. Otros países escandinavos como Dinamarca copiaron la idea y en Copenhague se estableció el ERHVERVSARKIV para depósito de documentos municipales. El problema es que los archivos comarcales son muy pequeños y los gobiernos se preguntan si se deben conservar documentos privados a costa del contribuyente. En ese campo han de se fijadas las prioridades. Pero los ferrocarriles suecos y la Grängsberg, equivalente en España a las minas de Río Tinto, así como varias navieras esperan instrucciones al respecto. Una solución sería remitir sus legajos al Archivo Nacional de Suecia. En recapitulación, podemos decir que aún estando lejos de una solución general al problema, existe una conciencia de que conviene que el sector público y el privado se pongan de acuerdo en este empeño de conservar el patrimonio histórico del mundo empresarial y crematístico porque ello tambien es cultura. Pero hay que preparar a un personal especializado en catalogar documentos de empresa. A tales efectos fue creado el NLA en 1957. Este consejo está regido por un comité de 10 miembros. Se organizan cursos para estudiantes de archivistica y hay una terminal de teléfono donde el público o los usuarios pudieran dirigir sus preguntas. El material a conservar consiste en minutas, albaranes, películas, fotografías, cintas magnetofónicas. Existe una revista, el ARKIVINFORMATION, de periodicidad anual y el Comité está trabajando en patentar un manual de estilo así como cuadernos de campo para el trabajo en archivistica y que asesore a los profesionales acerca de una deontología, cuestiones legales y otras recomendaciones en el ámbito de la Economía.Texto en inglés con resumen en francés
Registros relacionados: En: Bulletin du Comité des archives d'entreprises = Bulletin of the Committee on Business Archives. - Bruxelles : Conseil international des archives, 1978- = ISSN 0255-9153. - N. 2 (1979), p. 1-6
Materia / lugar / evento: Archivos económicos - Suecia
Tipo de publicación:
Artículos y Capítulos
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