Apuntes biográficos/históricosOvidio Salcedo falleció el 30 de septiembre de 2008, en México. Nació en Almansa (Albacete), en junio de 1911. Empezó a trabajar desde muy niño, entre las familias modestas. Muy pronto frecuentó la Casa del Pueblo, donde se inició su formación de autodidacta y su contacto con las ideas socialistas, que le llevaron a ser secretario de la Juventud Socialista de Almansa.
A los 16 años llega a Madrid, y aparte de trabajar en el comercio, participa en las actividades del Partido Socialista Obrero Español y en la Unión General de Trabajadores, ocupando pronto, cargos representativos. A los 20 años, es Secretario General del Sindicato de Comercio de Madrid y poco más tarde, vicesecretario de la Agrupación Socialista Madrileña.
Al poco de estallar la Guerra Civil, fue comisionado por el PSOE a las provincias del norte (Vizcaya, Santander y Asturias), en misiones de enlace con las autoridades militares. Ya en Valencia, es nombrado secretario militar de la Comisión Ejecutiva Nacional del PSOE, donde inicia su trato con el líder socialista Indalecio Prieto, a la sazón ministro de Defensa Nacional. Desempeñó la Jefatura de Personal de la Inspección General de Intendencia del Ejército de Tierra, siendo ascendido primero a Capitán y luego a Comandante. Poco antes de terminar, la Guerra fue destinado a Tánger, como persona de confianza, en asuntos de inteligencia militar, del Ministro plenipotenciario de la República, en dicha plaza.
Terminada la Guerra Civil, se refugió en Casablanca, durante dos años con su esposa, Angelita García Treco, donde, junto a otros miles de compatriotas, tuvo que sufrir las penalidades del exilio político. En noviembre de 1941, llega a México, donde rehace su vida de hombre libre. En las generosas tierras mexicanas, su experiencia del mundo comercial, su dedicación al trabajo y su fortaleza de espíritu, le permiten conseguir, al cabo de los años, una desahogada posición social y económica, y echar sólidas y hondas raíces en suelo mexicano. Mientras tanto, van naciendo sus hijas, Angelita, Cielo, Linda y Ámbar Paloma, y su vida adquiere una feliz normalidad, sólo truncada por el prematuro fallecimiento de su esposa, en diciembre de 1960.
Pero, a Ovidio Salcedo su vida profesional y familiar no le hizo abandonar la permanente lucha por los ideales del socialismo. Desempeñó la presidencia del Centro Republicano Español en México, fue elegido presidente de la Agrupación Socialista Española, también de México, participando en varios congresos del PSOE en el exilio, celebrados en Francia.
En la crisis del PSOE de 1972, defendió la posición de Rodolfo Llopis, y más adelante, junto con Víctor Salazar, participó muy activamente en las negociaciones para la reunificación del PSOE.
Su amistad y afecto por Indalecio Prieto, le hizo colaborar sin reservas con la hija sobreviviente del líder socialista, Concha Prieto Cerezo, en su proyecto de crear una fundación que llevara el nombre de su padre, previa a la recuperación del periódico familiar, El Liberal, de Bilbao. El 26 de septiembre de 1987, se constituye en Madrid, la Fundación Indalecio Prieto, bajo la presidencia de su hija Concha. El patronato de la Fundación elige a Ovidio Salcedo, Presidente ejecutivo, cargo, en el que realiza una ingente labor, en especial, la repatriación a España del archivo histórico de Prieto, del que había sido depositario, en México durante decenios, y la reedición en España, de las obras de Prieto, editadas en México. En octubre de 2001, cesa como presidente y es elegido por el patronato, por unanimidad, presidente de honor y vitalicio.
Como ejemplo de su optimismo y de su afán de explorar nuevas posibilidades vitales, a los 84 años, inicia su dedicación a la pintura, ayudado por su maestro y amigo José Luis López Tercero. Esta fructífera etapa, le lleva a pintar más de 300 obras en pastel, acuarela y óleo, que expone en México, en Almansa y en Madrid.
Con esta última faceta, Ovidio Salcedo, culmina una vida azarosa y llena de coraje, plena de éxitos profesionales y de satisfacciones familiares, sin olvidar nunca, la lucha por los ideales del socialismo, que buscó sin desmayo en las filas del PSOE.
Secretario del Sindicato Provincial de Trabajadores del Comercio de Madrid de la UGT.
Secretario General de la Comisión Ejecutiva de la Federación de Juventudes Socialistas de España, en México.
Presidente del Centro Republicano Español, de México.